Bueno en realidad creo que todos hemos ya viajado en
transporte público, y es que hoy se me ocurrió hablar sobre ellos y recordar
aquellos momentos que nos hicieron reír.
Primero hablaremos del “metro”,
y es que en horas pico o no, podemos tener de todo, aquí unas cuantas:
A muchos de nosotros nos ha tocado esperar el metro en el
pasillo más lleno de gente que el zócalo cuando es el grito de independencia, y
es que en ocasiones tenemos que esperar dos o tres metros más para poder
entrar, empujando como siempre, y no dejando salir. Paresemos los de la NFL en
un súper tazón.
A quien no le ha tocado por las mañana agarrar un coyotito
mientras se llega a su destino? O ver a alguien durmiendo de una manera tan
chistosa que solo nos reímos por dentro.
Ver a aquel que se va picando la nariz y va embarrando
aquello debajo del asiento.
La lectura comunitaria del periódico o revista, y es que
cuando alguien va leyendo, unos cuantos se acercan para poder apreciar la
noticia o el articulo también.
Las clases de contorsionismo
cuando ya no cabe ni un alma, pero nunca falta aquel que piensa que aun cabe y
te empuja con sus nalgas.
Lo famosos vendedores o vagoneros que todos hablan igual, algo
muy curioso porque si se te olvidó algo, ahí mismo lo puedes conseguir, desde
cacahuates, chicles y pomadas, hasta libros, películas y herramienta.
El “microbús”, comúnmente
llamado micro, pesero, o colectivo:
Podemos ir al ritmo de la salsa, o el regueton a todo lo que
da, parecería que estamos en un salón de fiestas y no podemos ni conversar si
es que vamos acompañados, tenemos que gritar, o ni un coyotito si vamos solos,
pues el ruido no lo permite. Luego porque nos dejan 2 cuadras después de haber
tocado el timbre y aun así se enojan.
“Súbale súbale!... hay lugares”, cuando el único espacio
donde hay lugar es el toldo. Porque ya unos cuantos van colgando como changos.
El peculiar sonido de sus claxon de vaca o trompeta o el de
su timbre.
Y en ocasiones se creen Toreto de Rápido y Furioso, pues van
echando carreras y todos nosotros volando de un lado a otro. Pues ni que
trajeran cascajo.
Y de igual forma los famosos vendedores y los que siempre acaban
de salir del reclusorio, o se inventan alguna enfermedad, algún muertito, o
alguna historia tan chistosa para sacarnos dinero.
De que otra cosa chistosa puedes acordarte?
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